ATRIBUIDO A JAN VAN KESSEL II
Amberes 1654 - Madrid?, h. 1708

Retrato de la reina Mariana de Neoburgo como viuda. 1701-1706
Óleo sobre lienzo (ovalado)
Medidas 81 x 61,5 cm

Procedencia:

- Colección particular francesa.

El presente retrato muestra con gran naturalismo el retrato de la reina Mariana de Neoburgo. Sus rasgos más característicos como son sus profundos ojos azules y su larga y prominente nariz están reflejados a la perfección. El pintor con una pincelada minuciosa y detallada busca el verismo del rostro de la reina y no un aspecto idealizado de ella.
La soberana aparece completamente vestida de luto, lo que establece claramente la cronología de la obra a partir de 1701, ya que su esposo Carlos II falleció en 1 de noviembre d 1700. Ello unido a lo directo y sencillo del retrato, en el que no hay alusiones iconográficas a su papel como reina, a diferencia de algunos retratos regios que le fueron realizados por su también pintor, el francés Jacques Courtilleau, lo sitúan directamente en los pinceles de Jan van Kessel II.
Van Kessel, asimismo, fue el único pintor que acompañó a la monarca en su exilio toledano y para difundir su imagen como reina viuda tuvo que configurar una nueva tipología de retrato que no se distribuyó en lienzos de formato medio sino también a través de miniaturas. El lienzo que aquí estamos estudiando sería posiblemente uno de los prototipos que el pintor realizó y fue el modelo que utilizó para crear la miniatura del Museo Nacional de Artes Decorativas. Gracias al descubrimiento durante el proceso de restauración de la obra en estudio de un repinte que tapaba un collar de perlas alrededor del cuello de la soberana, el cual fue cubierto y en su lugar se realizó una cadena fina que sisea en su escote, se ha podido establecer una cronología de las obras. Primero el artista debió ejecutar el lienzo y a posteriori, tras haber cambiado el collar de perlas por
la cadena, es cuando para difundir la nueva imagen de la reina, de un modo más económica y conveniente, realizó la miniatura, en la cual no se encuentra ningún tipo de arrepentimiento ni modificación. Posiblemente, Van Kessel ejecutaría más de una
miniatura siguiendo ese mismo modelo para que así la soberana pudiese agasajar a sus visitas o ser enviadas a otras cortes para difundir su nueva imagen como viuda de Carlos II.
Otro de los detalles que resulta más revelador y que conecta el cuadro directamente con la producción de Van Kessel es el escenario escogido en el lienzo. El fondo, en el que se observa una base de una columna y un gran cortinaje, es el mismo de algunos otros retratos que el artista realizó a la soberana con anterioridad. Prueba de ello es, por ejemplo, el todo de la colección Abelló.
El lienzo debió de ser llevado por la soberana en su exilio francés en Bayona.

Estracto del amplio estudio realizado por Gloria Martínez Leiva, Dra. en Historia del Arte (31 de agosto del 2024).