Subasta Pintura Antigua.
Óleo sobre tabla Medidas 93,8 x 70,2 cm Con importante marco español “a cassetta” del siglo XVI en madera de pino rojo, tallado y esgrafiado con la entrecalle decorada con motivos vegetales en las esquinas flanqueando la siguiente inscripción: “ORA PRO NOBIS / QUONIAM MULIER / SANCTA ES IUDITH. IV / DOCTRIX DISCIPLINAE DEI”.
Procedencia: – Colección de D. Rafael García Palencia, Extremadura (etiqueta al dorso) – Colección particular, Madrid. Bibliografía de referencia: – Dotor Municio, Ángel, “Cuatro pintores españoles del siglo de Oro: Morales, Sánchez Coello, Roelas Ribalta”, Gerona – Madrid, Dalmau Carles Pla Editores, 1947, pp. 19 y 33. fig. 2. Obra expuesta en: – Exposición de obras del Divino Morales, Museo del Prado, Madrid, 1917, p. 13, nº 33. Esta importante Magdalena penitente fue dada a conocer en una exposición dedicada a Luis de Morales en el Museo del Prado en 1912.
Desde entonces ha permanecido en el anonimato, cambiado de propietario dos veces. La composición guarda un enorme parecido con la Magdalena penitente de la Clerecía de Salamanca (óleo sobre tabla, 104 x 87,5 cm). A diferencia de la tabla salmantina, la pecadora arrepentida muestra sus cabellos rizados y un fondo de paisaje provisto de vegetación. Asimismo, en el extremo inferior izquierdo figura el frasco de ungüento con el que embalsamó el cuerpo de Jesús. La última de las versiones autógrafas del artista se halla en una colección particular de Pontevedra (óleo sobre lienzo, 109 x 91 cm) que debió de ser la misma que figuró en la iglesia de San Marcos de Salamanca. Como recientemente ha manifestado Isabel Mateo es probable que estas versiones de la Magdalena formaran pareja con los San Jerónimos conocidos del artista como el ejemplar de la National Gallery of Ireland o el de colección particular madrileña. La monumentalidad presencia de la Magdalena de canon alargado recuerda los modelos del pintor de Amberes Quinten Massys. La cuidada precisión del dibujo unido a la portentosa minuciosidad con la que el pintor ha descrito detalles tan sumarios como la calavera o el rostro compungido de la santa nos revelan que es una obra totalmente autógrafa de Luis de Morales sin intervención del taller. Se adjunta un extenso estudio de la investigadora Isabel Mateo Gómez (Madrid, 5 de junio de 2022)