Es un Cristo aún vivo, a punto de expirar con la cabeza ladeada, con corona de espinas y los cabellos colgando en bucles por el lado inclinado. Está clavado a la cruz mediante tres clavos con una pierna superpuesta sobre la otra y flexionada y el pie ligeramente rotado hacía el exterior. El perizonium es largo hasta la rodilla, con pliegues naturalistas anudado a la cintura.
Son abundantes los Cristos crucificados en metal que irían adosados a cruces procesionales o de altar.
Esta tipología de Cristo gótico se aleja del modelo románico más hierático, inexpresivo y frontal, que representa a Cristo en majestad sin sufrimiento ninguno y con cuatro clavos. En este momento el naturalismo toma protagonismo, humanizándose la figura de Jesús que sufre y muestra los signos de la pasión. Al representarlo con tres clavos se le da una curvatura y movimiento que repercute en los pliegues del perizonium. En esta época la religión sufre un cambio, inicidiéndose menos en el miedo para dar paso al perdón y la misericordia a través del arrepentimiento y seguir el camino recto. Eso se refleja en la iconografía.
Existen algunos ejemplos con los que se puede relacionar esta pieza en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York.
El más antiguo de h. 1300, noreuropeo tallado en marfil (2005.274) aunque ha perdido los brazos es uno de los más finos conservados. La cabeza ladeada con la corona de espinas y los bucles colgando por el lado inclinado, así como el rostro sereno y naturalista es similar al nuestro, si bien la disposición de las piernas es más forzada produciendo mayor curvatura abdominal.
El segundo ejemplo en aleación de cobre dorado, catalogado como veneciano de la segunda mitad del S. XIV (1982.60.397) presenta un tratamiento anátomico menos naturalista, próximo al arte bizantino, característica de los Cristos italianos de este momento y un perizonium mucho más inflado con gruesa solapa al rededor de la cadera. Elementos que tiene en común con otro, en aleación de cobre dorado, realizado en el norte de Francia o zona del Mosa en la segunda mitad del S. XIII (2010.278) pero con menor curvatura del cuerpo.
Victoria & Albert Museum tiene también un ejemplo que se acerca a nuestra pieza (M 38-1959) en la postura, serenidad del rostro, perizonium y disposición de las piernas pero con un tratamiento anátomico más marcado, cercano al arte bizantino y está catalogado como francés mediados del S. XIII.
Los Cristos españoles de este momento son mucho más drámaticos y los italianos tienden aún a la estética bizantina y los ingleses tienen rasgos anátomicos arcaicos con marcada cintura y perizonium muy abultado con gran solapa en la cintura, por lo que nuestra pieza está más cercana al arte francés del momento.
Con estuche tríptico contemporaneo en piel.
Medidas: 23 x 20 cms.